Con una Rosaleda que rozaba el lleno, y teniendo que enmendar errores del pasado, así se presentó el Málaga C.F ante los suyos. Los locales sabían de la importancia de la victoria del partido de hoy, ya que ayer el Athletic de Bilbao ganó y se colocaba a 5 puntos de la séptima posición (esa que defienden los boquerones), la consigna era clara: ganar o ganar.
Y con esta idea comenzó el partido, si bien en los primeros compases parecía que era el Córdoba quién iba a llevar la batuta del partido, la posesión visitante duró apenas 5 minutos, los que tardaron en aparecer en escena Samuel García y Castillejo, el primero dando clases magistrales de cómo jugar de espaldas, enseñando a jugar al toque, dejando balones con la espuela, de tacón, se gustaba el malagueño a sí mismo y de esta forma deleitaba a Martiricos. Mientras que Castillejo hacía de lo suyo, mareaba a los rivales escondiendo el balón, se metía en una nube de camisetas negras y salía con el balón en los pies, cómo si la pelota estuviese imantada a sus botas, a los tocayos se les sumaron Ricardo Horta y Sergi Darder, que manejaban la pelota de esquina a esquina del área defendida por la zaga del equipo visitante, que había veces que defendía con 10 hombres, haciendo Ghilas unas muy buenas ayudas defensivas, sería este mismo a quién se le cruzaria Angeleri para evitar que el argelino se quedase mano a mano con Kameni, el balón se perdía haciendo así inutil el ataque del ariete. Tras este pequeño susto, el Málaga volvió a bombardear la portería de Saizar, primero con Juanmi y después con Boka que se sacaría un zurdazo desde fuera del área que acabaría en la madera, tras este disparo fué de nuevo Ghilas quien respondió al ataque blanquiazul, el delantero se marchó solo pero Kameni fué más rápido y se tiró a sus pies para impedir el remate, el balón se perdió a saque de esquina que finalmente quedó en nada.
En el minuto 31 ocurriría algo inusual en el fútbol, se pitaría un libre indirecto dentro del área del Córdoba ya qué el colegiado interpretó que Khrin retuvo el balón entre sus piernas, Sergi Darder, fué el encargado de poner el esférico en juego, optando por pasárselo a Boka, que pondría un centro perfecto para que cabeceara Samuel García, que por desgracia la mandó por encima del travesaño.
Acabaría la primera parte con un empate sin goles, aunque los locales pudieron haberse puesto por delante en el marcador en reiteradas ocasiones, algo que en ese momento el equipo de Djukic podía considerar positivo visto lo visto en el terreno de juego.
En la segunda mitad no cambió el guión del partido, por ello el Málaga consiguió el gol en el minuto 49 por medio una vez más de Juanmi, que recibió una vaselina de Samu Castillejo que superó a toda la línea defensiva del Córdoba y dejó al 11 malaguista solo ante Saizar, a Juanmi le bastó con empujar la pelota para superar al guardameta, el balón llegó al fondo de la red a "cámara lenta", se ponía así el 1-0 en La Rosaleda.
El Málaga lejos de conformarse con el primer tanto, empezó a buscar el segundo, y encerró a los visitantes en el campo contrario, tocando la pelota una y otra vez la línea de medio campo blanquiazul tenía desactivada a su homónima y a la delantera cordobesa.
Sería en el 63 cuándo el mariscal Weligton salvaría el gol del empate, el Córdoba cogio a la defensa por sorpresa en una jugada rápida y con muchos ofensivos, fué Khrin el que batería a Kameni pero no al defensa brasileño que apareció de la nada para evitar que el balón acabara dentro de la portería, fué esta la mejor ocasión para los verdiblancos (hoy de negro).
Un obús de Horta sería el presagio del 2-0 que finalmente llegaría en el 85 por medio de Amrabat (quién entro por Juanmi), el marroquí se internó en el área rodeado por la defensa, nada más superar la linea de la frontal, armaría la pierna y se sacaría un duro disparo que sorprendió a Saizar en el palo que se encontraba defendiendo. De esta manera el Málaga se aseguraba los 3 puntos, lo celebró así Javi Gracia, el banquillo y La Rosaleda entera.
Este sería el resultado final, un 2-0 merecido para los locales, que pudieron golear, los blanquiazules le hacen un pleno al Córdoba habiéndolo vencido tanto en la ida cómo en la vuelta.
El Málaga defiende una semana más su séptima plaza, lo que hunde un poco más al Córdoba que suma ya 8 jornadas sin conocer la victoria, los del califato lo tienen bastante complicado para mantenerse en primera, pero ya lo saben señores que en el fútbol nunca se sabe. Desde aquí les deseamos toda la suerte del mundo, tanto a Córdoba, cómo a Granada sin olvidarnos del Almería, queremos seguir disfrutando de los derbis andaluces con vosotros, en los que se demuestra ante todo la hermandad de los aficionados.
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