sábado, 6 de junio de 2015

Señor Al-Thani.


No hablo en nombre de nadie, más que en el mío propio, soy Alba, una malagueña y malaguista, integrante de una cuenta de twitter, y una de esas mujeres que viven el fútbol. 
Siempre he entendido su postura de no querer aportar fondos al club que un día compró, a nadie le gusta que le roben, y que le pongan tantas trabas para hacer proyectos, qué además serían oportunidades para la ciudad de Málaga. Creo que he sido de las pocas que le he defendido hasta el día de hoy, sé qué usted es un hombre de negocios, y que ve a mi equipo cómo tal, comprendo las ventas que hemos sufrido, porque sé que nosotros no somos Real Madrid o Barcelona, lo que no entiendo es que usted castigue a la afición de esta manera. Aquel que se llevó su dinero, no fué ningún malaguista, un malaguista de verdad nunca haría un mal para su club, a la vista está que tras los varapalos que hemos sufrido, nunca hemos faltado a una cita en La Rosaleda, nunca hemos dejado de seguir a los nuestros haya donde fuesen, les hemos animado con el corazón y con el alma.
Supongo que sabrá usted la diferencia de ingresos que hay entre un club jugando en primera división, y otro que lo hace en la segunda, si nos ve cómo un negocio, mírelo por ese lado, en vez de vender a diestro y siniestro, podría aportar dinero y ayudarnos a volver al olimpo futbolístico. 
Lo único que puedo pedirle, es que por favor, si usted no quiere al Málaga, sino significamos nada para usted, deje que otros sean quienes compren el club, y nos den el trato que la afición se merece, por supuesto que no se me olvida que gracias a que usted llegó yo he visto a mi equipo jugando en Champions, pero tampoco se me olvidan las despedidas de Pellegrini, Willy o Isco, solo por citarle tres...
Málaga y los malagueños nos entramos a usted cuándo llegó, no se convierta en un presidente al que no se le quiere, porque a pesar de todo lo que nos ha pasado, aún yo tengo una mínima esperanza en que usted haga lo mejor por mi escudo.